En 2021, Unilever presentó sus Principios de agricultura regenerativa, destinados a trabajar con agricultores, proveedores y colaboradores para aplicar prácticas agrícolas capaces de regenerar y proteger el suelo, ayudar a garantizar la seguridad alimentaria y la resiliencia de la cadena de suministro, y contribuir a la transición a cero neto de Unilever.
Se diseñaron cuatro proyectos para aplicar estos principios, respondiendo a los retos y necesidades particulares de diferentes cultivos y entornos, y proporcionando al mismo tiempo un modelo para medir el impacto de la aplicación.
Aunque los cambios en la agricultura suelen medirse a lo largo de varios años, los resultados recogidos en estos proyectos demuestran que ya están arraigando y dando sus frutos en términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aumento de la biodiversidad, mejora de la eficiencia y calidad del agua y de la salud del suelo.
«Ver el impacto positivo que estos proyectos están teniendo es increíblemente alentador. Pone de relieve el poder de la colaboración para lograr un cambio real. Estamos aprendiendo de las experiencias de nuestros agricultores y socios y seguimos desarrollando nuestros proyectos y cultivando más ingredientes siguiendo los principios de la agricultura regenerativa», afirma Hanneke Faber, presidenta de Nutrición de Unilever, quien añade que la agricultura regenerativa es ahora un área prioritaria de inversión para el Fondo Clima y Naturaleza de Unilever, con un presupuesto de mil millones de euros.
«Es realmente urgente reducir el impacto que la alimentación tiene en el planeta y, al mismo tiempo, hacer que los cultivos sean más resistentes al cambio climático. Aplicar los principios de la agricultura regenerativa es la mejor manera de hacerlo», afirma.
Aún es pronto, pero como demuestran estos cuatro estudios prácticos, cabe ser optimistas.
Gestión del agua y del suelo — Tomates, Badajoz, España
El objetivo: Knorr, en colaboración con Agraz, proveedor español de tomates, está trabajando para ayudar a los agricultores de la región de Badajoz a proteger sus cultivos de los efectos de la escasez de lluvias y del descenso de las reservas de agua subterránea, así como a proteger la biodiversidad de la zona.
Por qué es importante: A través de estos proyectos, estamos viendo una reducción de los costes, una reducción del agua empleada, una reducción del uso de fertilizantes y pesticidas, todo lo cual es un gran beneficio para el suelo. El cambio que estamos logrando en la agricultura nos hace sentir muy orgullosos. En primer lugar, por haber sido uno de los pioneros, y en segundo lugar por el papel que estamos desempeñando en el cuidado del planeta». Antonio Tienza Villalobos, jefe de explotación de Aldea del Conde S.L. (en la región de Badajoz).
El proyecto: Gracias al uso de sensores y sondas de suelo de última generación que informan a los agricultores de la cantidad exacta de agua necesaria, los nuevos sistemas de riego permiten un uso más preciso del agua, lo que supone un importante ahorro económico y un sistema de producción más resiliente.
En un segundo ensayo paralelo, se propuso a tres agricultores plantar arriates de flores silvestres para aumentar la biodiversidad.
Los resultados:
- El proyecto registró un descenso del 37% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) (kg de CO2 equivalente) por kg de tomates en comparación con las emisiones de GEI antes del proyecto.
- La materia orgánica del suelo aumentó del 1% en 2020 al 1,27% en 2022. Este es un indicador clave de la fertilidad del suelo y de su capacidad para capturar carbono. Cuanta más materia orgánica contenga el suelo, más fértil será y más carbono podrá absorber.
- En los lugares en los que los agricultores habían instalado arriates de flores silvestres, el número de polinizadores aumentó en un 173% y la diversidad de flores silvestres en un 27%.
A través de estos proyectos, estamos viendo una reducción de los costes, una reducción del agua empleada, una reducción del uso de fertilizantes y pesticidas, todo lo cual es un gran beneficio para el suelo.
Antonio Tienza Villalobos, jefe de explotación de Aldea del Conde S.L.Reducción de metano — Arroz, Arkansas, EE. UU.
El objetivo: Knorr se asoció con Riviana, proveedor estadounidense de arroz, y con la Universidad de Arkansas (UARK) para encontrar formas de cultivar arroz preservando las reservas de agua y reduciendo las emisiones de metano.
Por qué es importante: «Estamos comprometidos con la búsqueda de nuevas formas de cultivo tradicional que sean beneficiosas para los agricultores, nuestra empresa y el medioambiente. Este proyecto es un magnífico ejemplo de este compromiso puesto en práctica. Dado que casi el 60% de la huella de carbono de Unilever procede de las materias primas y los ingredientes que adquirimos, es esencial que trabajemos con nuestros proveedores para reducir el impacto climático de nuestros productos». Eric Soubeiran, vicepresidente de Clima y Naturaleza de Unilever.
El proyecto: El objetivo de este programa era encontrar formas de reducir la gran cantidad de metano que se libera al inundar los arrozales. El programa introdujo un conjunto de nuevas prácticas, entre ellas el riego por surcos y un método denominado humectación y secado, que reduce el tiempo que la tierra permanece bajo el agua y por tanto la cantidad de metano liberado.
Los resultados:
- Se libera un 76% menos de metano (kg de CO2eq por kg de arroz) que antes del proyecto.
- Se emite un 48% menos de gases de efecto invernadero (kg CO2eq por kg de arroz) que antes del proyecto.
Dado que casi el 60% de la huella de carbono de Unilever procede de las materias primas y los ingredientes que adquirimos, es esencial que trabajemos con nuestros proveedores para reducir el impacto climático de nuestros productos.
Eric Soubeiran, vicepresidente de Clima y Naturaleza de Unilever.Protección del suelo — Soja, Iowa, EE. UU.
El objetivo: Desde 2018, Hellmann's ha estado trabajando con Practical Farmers of Iowa, PepsiCo y el proveedor de soja ADM para mejorar la protección del suelo utilizado para cultivar la soja destinada a la elaboración de la mayonesa en Estados Unidos. El proyecto también pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los niveles de nitratos en el agua.
Por qué es importante: «El programa gira en torno a tres pilares que pueden reproducirse para distintos problemas con diferentes cultivos y ubicaciones. Estos tres pilares —ayuda financiera, asistencia técnica y apoyo y aprendizaje entre iguales— son esencialmente el modelo de cómo se están creando los programas en Norteamérica». Stefani Millie, responsable de Asuntos Exteriores y Sostenibilidad, Unilever.
El proyecto: En el proyecto de siembra de cultivos de cobertura participaron 523 agricultores y más de 35 000 hectáreas de tierras de labranza. Los agricultores recibieron apoyo financiero y técnico para la siembra de cultivos de cobertura no comerciales destinados a proteger el suelo del efecto agotador de las inclemencias meteorológicas, como el viento y la lluvia entre cada ciclo.
Los resultados:
- Un 14% menos de agua de escorrentía con nitratos en comparación con los campos de referencia.
- Un 6% menos de gases de efecto invernadero que los campos de referencia.
programa gira en torno a tres pilares que pueden reproducirse para distintos problemas con diferentes cultivos y ubicaciones.
Stefani Millie, responsable de Asuntos Exteriores y Sostenibilidad, Unilever.Reducción de la contaminación del agua — Lombardía, Italia
El objetivo: Este proyecto, promovido por Knorr en colaboración con el proveedor italiano Parboriz, tenía como objetivo encontrar formas viables de reducir la contaminación del agua y las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando al mismo tiempo la biodiversidad.
Por qué es importante: «Una colaboración de este tipo es increíblemente valiosa, ya que nos permite probar qué prácticas tendrán mayor repercusión real para nuestros agricultores y proveedores». Hanneke Faber, presidenta de Nutrición de Unilever.
El proyecto: A diferencia de otros proyectos, esta iniciativa estaba basada en cuatro explotaciones de ensayo que abarcaban 900 hectáreas, con el objetivo de probar nuevas prácticas y comprender cómo podían aplicarse a explotaciones comerciales. Unilever no procesó ni utilizó el arroz cultivado. Sin embargo, el aprendizaje y los resultados de las explotaciones de ensayo fueron tan sorprendentes que las prácticas se extenderán a más de 200 arroceros de la zona en 2023.
Los resultados:
Las prácticas aplicadas en las granjas de ensayo consiguieron reducir la cantidad de residuos químicos presentes en el agua. Esto incluía:
- 78% de reducción de residuos de pesticidas
- 62% de reducción de residuos de herbicidas
- 78% de reducción de residuos de fungicidas
Una colaboración de este tipo es increíblemente valiosa, ya que nos permite probar qué prácticas tendrán mayor repercusión real para nuestros agricultores y proveedores.
Hanneke Faber, presidenta de Nutrición de Unilever.
¿Qué sucede a continuación?
Estos proyectos sientan las bases para un amplio crecimiento de la agricultura regenerativa en la cadena de suministro de Unilever, que verá cómo las prácticas de agricultura regenerativa proporcionan cada vez más los ingredientes empleados por nuestras marcas de nutrición.
En la actualidad hay en marcha nueve proyectos que abarcan 48 000 hectáreas de cultivos de soja, arroz, tomates, cebollas, ajos y productos lácteos en Norteamérica, Europa y el sur de Asia.
Nuestro objetivo para finales de este año es tener contratadas unas 300 000 hectáreas. De aquí a 2030, habremos alcanzado más de 100 programas, contribuyendo al compromiso de Unilever de restaurar y regenerar 1,5 millones de hectáreas de tierras, océanos y bosques.
Como Hanneke Faber señala: «Se acabó el tiempo de las pruebas piloto. Ha llegado el momento de ir a lo grande».