En Unilever, nuestro Plan de acción para la transición climática (PDF 7.98 MB) define los pasos que estamos dando para alcanzar nuestros objetivos climáticos, entre ellos se encuentran reducir a la mitad el impacto de las emisiones de nuestros productos por uso de consumidor de aquí a 2030 con respecto a los valores de 2010, y llegar a cero emisiones netas en toda nuestra cadena de valor antes de 2039.
En una serie de entrevistas nos centramos en algunas de las personas que están ayudando a poner en práctica nuestro plan de acción y hacer realidad el cambio.
Sundarrajan Bhyravan, director de Logística, ayuda a gestionar los movimientos mundiales marítimos y aéreos de Unilever. Explica el trabajo que estamos haciendo para que nuestro transporte marítimo sea más sostenible: desde una torre de control virtual que nos permite vigilar las emisiones en tiempo real hasta nuestro trabajo con socios y responsables políticos con el fin de lograr un cambio más amplio del sistema.
¿En qué consiste tu labor?
Gran parte de mi trabajo consiste en diseñar y ejecutar la red internacional de logística marítima de Unilever. Movemos unos 150 000 contenedores al año, por lo que hay unos 10 000 contenedores en el mar en todo momento. Debemos examinar la ejecución de esos envíos: ¿hay retrasos? ¿Cómo van los costes? ¿Estamos mejorando la eficiencia? La atención se centra aquí en los aspectos cotidianos de los costes y el servicio y en cómo hacemos un seguimiento de todo.
También estoy trabajando en nuestra Torre de control oceánico virtual, que pusimos en marcha en 2021. Se trata de un sistema de gestión centralizada que coordina y ejecuta todos nuestros movimientos marítimos y aéreos. Estamos avanzando hacia un modelo en el que un proveedor líder de logística emplea un sistema centralizado para gestionar todos nuestros movimientos globales.
Por último, gestiono la descarbonización de nuestra logística oceánica. Estamos estableciendo dónde nos encontramos actualmente en términos de emisiones oceánicas y cómo podemos reducir nuestro impacto climático. Las medidas iniciales se han centrado en mejorar la eficiencia, disminuir el número de contenedores que utilizamos y reducir las necesidades energéticas y el tiempo de espera de esos contenedores. Más adelante nos centraremos en la transformación, explorando el uso de buques y combustibles de nueva generación.
¿Por qué es importante combatir las emisiones del transporte marítimo?
La totalidad de las emisiones oceánicas mundiales equivale a las emisiones del sexto país más grande, es decir, igual a las emisiones totales de Alemania. El transporte marítimo también es lento en lo que respecta a la acción climática: hasta finales de 2019, cuando la Organización Marítima Internacional puso límites al uso de azufre, no existían normas sobre emisiones para el combustible. La industria tiene que ponerse al día.
El transporte marítimo representa una parte muy pequeña de las emisiones logísticas de Unilever, que a su vez representan apenas el 3% de nuestras emisiones totales. Pero el cambio climático es un problema de todos, y si las grandes empresas como nosotros, propietarios de la carga y transportistas, no tomamos la iniciativa, ¿quién lo hará?
¿Qué medidas prácticas estamos tomando para reducir las emisiones del transporte marítimo?
Nuestro objetivo es reducir las emisiones del transporte marítimo en un 40% de aquí a 2029 con respecto a los valores iniciales de 2020, y llegar a cero emisiones netas en 2039. Como he señalado, las victorias rápidas tienen que ver con la eficiencia: ¿cuál es el tipo óptimo de contenedor? ¿Cómo podemos asegurarnos de que están llenos cuando nos desplazamos? ¿Cómo podemos reducir la distancia recorrida? Después se trata de asegurarnos de utilizar los recipientes adecuados. Estamos midiendo las emisiones de los transportistas a nivel de corredor comercial y también hemos empezado a utilizar la eficiencia en materia de emisiones como uno de los criterios para designar a los transportistas durante nuestros procesos de licitación.
Estos son nuestros recursos inmediatos y nos ayudarán a alcanzar nuestro objetivo del 40%, pero no nos llevarán a la meta de cero emisiones netas en 2039. Por eso también estamos explorando la posibilidad de utilizar buques de nueva generación y combustibles alternativos. Pero la industria naviera está dividida al respecto. Por ejemplo, solo algunos transportistas han optado por el uso gradual de biocombustibles, una fuente de energía procedente de materia viva; si bien es mejor que el petróleo, como medida aislada no resulta suficiente, ni siquiera cuando se obtiene de forma sostenible en los mercados locales. Así pues, lo vemos como una solución provisional.
Otros transportistas han tomado la decisión de pasar directamente a cero emisiones netas, de modo que están trabajando en soluciones basadas en metanol, amoniaco e hidrógeno. Sin embargo, todas estas tecnologías están aún en evolución y no hay nada establecido de forma escalable.
También hay que tener en cuenta la producción previa de estos combustibles. Estamos trabajando para conseguir un modelo integral completo, de modo que aunque un combustible se considere limpio, ¿dónde se produce y cómo? ¿Qué emisiones se generan en el proceso? En la actualidad no hay suficiente claridad sobre los combustibles de emisiones cero, pero durante los próximos años se realizarán más pruebas en la industria, que seguiremos de cerca.
¿Cómo contribuye nuestra torre de control oceánica virtual a reducir las emisiones y los costes?
La torre de control virtual conecta directamente con transportistas marítimos, proveedores de datos por satélite que hacen un seguimiento y localizan los envíos, y empresas que proporcionan información sobre amenazas externas y situaciones de riesgo, para formar una infraestructura digital que nos permite supervisar nuestros envíos en tiempo real. Cuando se puso en marcha en 2021, utilizamos el sistema para configurar notificaciones automáticas que informaran de dificultades y retrasos, ahorrando tiempo a los empleados y mejorando la productividad. Más tarde, en 2022, empezamos a utilizar el sistema para realizar mediciones de CO2 en tiempo real.
Conocemos el buque utilizado en cada envío, sabemos la distancia que ha recorrido y sabemos qué tipo de contenedor estamos utilizando, además de la emisión por unidad de los transportistas. Así, en cuanto el contenedor completa su trayecto, se calculan automáticamente las emisiones y se añaden a nuestro rastreador. Podemos desglosar estos datos por línea de transporte, por transportista, por mercado y por importador, para ver dónde nos va bien y dónde no. Aporta visibilidad de nuestras emisiones a nivel granular, permitiéndonos saber dónde actuar.
Descubrimos que no llenábamos los contenedores de manera eficiente. La torre nos ha ayudado a controlar tanto las emisiones como la eficiencia, gracias a un sistema automatizado de alerta que nos avisa cuando la capacidad está por debajo del 60% y proporciona datos sobre el impacto financiero y de CO2 de esta situación, ofreciendo un argumento comercial convincente para encontrar soluciones.
Hasta el momento, el sistema de la torre de control virtual nos ha ayudado a ahorrar un 25% de nuestro gasto. También ha contribuido a reducir las emisiones de nuestros envíos en aproximadamente un 15% en 2022. Estamos recopilando datos sobre la temperatura del mar que nos ayuden a optimizar el uso de contenedores de temperatura controlada, y estamos estudiando la eficiencia de las rutas, utilizando los datos recopilados para probar y demostrar diversas hipótesis.
¿Cómo estamos utilizando nuestra influencia para impulsar un cambio más amplio del sistema?
Nos hemos unido a la iniciativa Cargo Owners for Zero Emission Vessels (coZEV). Esta red reúne a varios transportistas comprometidos en adquirir únicamente servicios de transporte marítimo alimentados con combustibles con cero emisiones de carbono de aquí a 2040, para debatir sobre lo que está ocurriendo en el sector, qué podemos hacer en nuestro propio ámbito y cómo podemos influir en una política más amplia.
Cuando los legisladores acordaron el primer requisito de combustible ecológico para el transporte marítimo en 2022, fuimos una de las 50 organizaciones del sector que venían pidiendo a la UE elevar el mandato de hidrógeno ecológico para el transporte marítimo del 2% al 6% como mínimo antes de 2035. También colaboramos con el Foro Marítimo Mundial, que se ocupa de las políticas públicas y el compromiso, y con los grupos de trabajo del Instituto Aspen sobre descarbonización marítima.
Aquí es donde jugamos un papel importante como propietarios de la carga. Como empresa transportista, adoptar una visión objetiva de lo que es bueno para el planeta, apoyar las iniciativas adecuadas a través de asociaciones a largo plazo con los proveedores y comprometernos con las políticas públicas demostrará que nos tomamos en serio la descarbonización.
Por eso, aunque Unilever es solo una gota en este gran océano, nuestra gota importa porque puede ayudar a impulsar el cambio. Una de mis citas favoritas es de Gandhi: «Sé el cambio que quieres ver». El sector del transporte marítimo puede resultar complejo, pero mi opinión es que, junto con otras grandes empresas, debemos intentar marcar la diferencia haciendo aquello que esté a nuestro alcance, enviando una señal de demanda de combustible más limpio. Puede que el cambio se produzca lentamente y que suframos algunos fracasos, pero si seguimos adelante, al final llegaremos donde tenemos que estar.