Durante los últimos diez años, hemos investigado la agricultura sostenible para apoyar a nuestros proveedores a la hora de adoptar buenas prácticas. Hemos logrado grandes progresos, pero para detener realmente el declive de la tierra, preservar los recursos acuíferos, proteger la biodiversidad, incrementar la resiliencia climática y mejorar los sustentos, sabemos que debemos dar un paso más (o ir más allá)
Por ello, hoy anunciamos nuestros Principios Agrícolas Regenerativos (PDF 8.34 MB), una nueva estrategia agrícola que trabaja en armonía con la naturaleza para garantizar la viabilidad a largo plazo y la resiliencia del terreno.
Como comenta Dave Ingram, Jefe de Compras de Unilever: «Los ingredientes de la mayoría de los productos Unilever proceden de la naturaleza, por lo que el futuro del negocio está inextricablemente vinculado a la preservación y regeneración de entornos naturales. Las iniciativas como esta hacen más aparte de beneficiar al planeta. Para que se consideren exitosas, también deben beneficiar y mejorar los sustentos de nuestros agricultores, sus familias y las comunidades en torno a ellos, creando un ciclo de prosperidad en nuestra jornada para hacer de la vida sostenible un lugar común.»
Agricultura regenerativa: llevar las cosas a un nivel completamente nuevo
En 2010 introdujimos nuestro Código de Agricultura Sostenible, el cual ha sido la guía para aplicar la sostenibilidad a cientos de miles de proveedoresy agricultores.
Ahora añadimos un nuevo objetivo más que es el propósito de trabajar con la naturaleza para regenerarla. Nuestros Principios agrícolas regenerativos definen las cinco áreas de prioridad que creemos requieren acción con mayor urgencia y donde podemos alcanzar el mayor impacto.
Regenerar la tierra
Se tarda entre 100 y 400 años en generar solo 1 cm de tierra fresca y sana, dado que la regeneración de la tierra es lenta y requiere determinadas condiciones para desarrollarse. La gestión activa de la tierra es crucial para incrementar la productividad y la resiliencia, así como para reducir las emisiones. Vamos a ayudar a los agricultores a regenerar la tierra apoyando métodos que incluyen mantener raíces vivas en el suelo, aplicar prácticas de labranza que minimicen la alteración de la superficie de la tierra y eviten la erosión mediante cultivos de cobertura.
Proteger el agua
Aproximadamente el 80 % del agua potable del planeta se utiliza para producir cultivos y ganadería. Pero las temperaturas aumentan globalmente, las precipitaciones no son fiables, hay frecuentes inundaciones y, a menudo, las demandas de agua entran en conflicto. Por lo que los agricultores deben adaptarse utilizando el recurso de forma más eficiente, gestionando mejor la irrigación y el drenaje y minimizando la contaminación del agua. Ayudaremos a los agricultores a proteger las vías de agua de la erosión y los vertidos, y a seleccionar la tecnología y las estrategias de irrigación más eficientes.
Incrementar la biodiversidad
Los ecosistemas naturales, en los cuales debemos respaldar la estabilidad climática, los suministros de agua, la estructura de la tierra y el control de plagas y enfermedades, han disminuido una media del 47 % durante la última década y siguen degradándose a una velocidad sin precedentes. Los agricultores ocupan una posición única para ayudar a ralentizar este declive, por lo que apoyaremos sus esfuerzos de diferentes maneras. Éstas incluyen crear las condiciones que incrementen el número de plantas y animales, así como los hábitats de insectos que controlan las plagas.
Desarrollar soluciones climáticas
Dado que la deforestación contribuya a aproximadamente el 15% del calentamiento global y la ganadería es responsable del 24% de todos los gases de efecto invernadero, tratar las emisiones del uso de la tierra es crucial. Se estima que el 37% las reducciones de emisiones rentables que el mundo necesita para 2030 puede proceder de soluciones climáticas naturales. Mantendremos bajos los niveles de carbono evitando la conversión y plantando árboles para diferentes propósitos como madera, sombra y comida para los animales.
Mejorar los sustentos de los agricultores
Los 500 millones de pequeños agricultores del mundo se enfrentan a muchos desafíos, incluyendo formación limitada y falta de acceso al capital y a la tecnología. Esto los hace vulnerables a la pobreza, el hambre y a los efectos del cambio climático. Ayudaremos a mejorar sus sustentos ofreciendo acceso a formación de competencias, financiación y mercados, así como apoyando la diversificación de los ingresos y el empoderamiento económico de las mujeres.
Aplicar la teoría
Para alcanzar el tamaño y el ritmo del cambio que necesitamos ayudar a generar, trabajaremos con agricultores, proveedores y socios en programas en diferentes regiones. Priorizaremos nuestros cultivos principales, los cuales incluyen lácteos, verduras, granos, aceite de palma, papel y cartón, coco, cacao y té, dado su impacto en el terreno y su contribución a nuestro gas de efecto invernadero y al impacto humano. A continuación, encontrarás algunos ejemplos de programas ya en marcha.
Tierra más sana
Knorr se está asociando con el proveedor de tomates Agraz en España para ayudar a mejorar la salud de la tierra con el uso de fertilizantes orgánicos y a incrementar la biodiversidad del terreno plantando flora nativa.
También estamos introduciendo una irrigación más eficiente en los campos de tomate de Agraz.
En climas calientes, la irrigación es esencial para garantizar que los cultivos permanecen sanos e irrigados. Pero establecer cuánta agua se debe utilizar siempre ha sido complicado. Los sensores y las sondas de suelo de última generación ahora permiten a los agricultores conocer la cantidad exacta de agua necesaria para que la fruta crezca. Esto permite al proveedor gestionar el uso del agua y realizar ahorros significativos.
Menos agua y menos emisiones
En base a programas de suministros sostenibles existentes, Knorr trabaja con el proveedor de arroz norteamericana Riviana para implementar una serie de prácticas agrarias que permitan a los agricultores cultivar arroz al mismo tiempo que preservan el agua y reducen las emisiones de metano.
Las prácticas para el ahorro de agua que fomentamos reducen el tiempo que la tierra está inundada, lo que a su vez reduce las emisiones.
La marca trabaja con la Universidad de Arkansas para involucrar a los agricultores en el programa y para crear y medir los impactos de las prácticas regenerativas en las emisiones y la captura del agua.
Mejorar los sustentos
Los agricultores gestionan alrededor del 40 % del área plantada con aceite de palma, y como tal, nuestra capacidad para empoderarlos con prácticas agrícolas regenerativas es esencial para lograr resultados medioambientales positivos y desarrollar la resiliencia de la cadena de suministro.
En la provincia Riau de Indonesia, hemos formado a 1800 agricultores s indonesias, junto con nuestro proveedor para Skip sobre prácticas agrícolas y regenerativas correctas, así como para evitar la deforestación y un mejor acceso al mercado.
Como resultado del proyecto, los agricultores han establecido una asociación llamada Karya Serumpun, para continuar las actividades dentro de su comunidad.
Estos resultados impactarán de forma positiva en 10 000 hectáreas de terreno y mejorarán los sustentos de los implicados en el proyecto.
De «hacer menos daño» a «hacer más bien»
Seguiremos defendiendo la transformación de las cadenas de suministro globales hacia modelos más sostenibles y regenerativos. Esto requiere que negocios como los nuestros trabajen con los gobiernos y la sociedad civil para lograr un desarrollo sostenible y hacer de la vida sostenible un lugar común.
Como comenta Hanneke Faber, Presidenta de nuestra división Comidas y refrescos: «No es suficiente que hagamos menos daño. Ahora buscamos oportunidades para hacer más bien. Con nuestro tamaño e influencia, tenemos un papel crucial a la hora de dirigir el cambio sistemático que nuestro planeta pide a gritos.»